lunes, 17 de enero de 2011

Viagra para PISA

Un anuncio presenta a la archifamosa torre de Pisa completamente vertical, sin atisbo alguno de la involuntaria inclinación que la ha hecho tan famosa y tan visitada por turistas procedentes de todo el mundo, lo que confirma que, a veces, los errores son muy productivos.

‘We erect the world’ es el lema –de fácil traducción- de esa campaña de la más científica que milagrosa viagra, que aparece en los manuales de publicidad creativa junto a otras imaginativas propuestas.

El documento con una selección de ingeniosa publicidad llegó a mi ordenador, casualidades de la vida, el mismo día de la publicación del informe PISA 2009, que nada tiene que ver con la inclinada torre italiana; un estudio que no evalúa conocimientos, sino competencias básicas (la capacidad para usar lo aprendido en la vida cotidiana) del alumnado de 15 años (el que acaba la etapa de Secundaria Obligatoria) en comprensión lectora, matemáticas y ciencias.

En este informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el que participan 65 países, se muestra el estancamiento del sistema educativo español que, sin ser de los peores, no logra colocarse en los niveles punteros de los países más desarrollados. Y, en nuestro caso, el canario, reitera esa condición de furgón de cola del sistema educativo español, junto a Andalucía y las ciudades autónomas, que repiten distintas investigaciones educativas.

Pero hay que señalar que no se presentan abismos entre las diferentes comunidades autónomas, con diferencias que suponen sólo hasta el 4% en el conjunto de los resultados. Siendo mayores las distancias entre centros educativos (hasta un 20%) y entre alumnos de un mismo centro (un 70%).

Influyen, ciertamente, las condiciones socioeconómicas de las familias y el ambiente cultural, con un dato claro al respecto: la diferencia media entre los alumnos que tienen en casa menos de 10 libros y más de 500 es de 124 puntos en España y de 126 para toda la OCDE. Y otros muchos factores, desde la inversión educativa a la consideración económica y social de los profesionales de la educación.

Las reacciones ante la publicación de PISA han sido, en mi opinión, decepcionantes. Ni Consejería ni sindicatos docentes han realizado una lectura que suponga una asunción sincera y autocrítica de las responsabilidades que les corresponden a cada cual.

Porque la Administración –cuyo viceconsejero me reconoció que habían realizado la rueda de prensa de valoración del informe sin haber podido leer sus voluminosos contenidos- las tiene, y muchas, al ser quien decide la inversión, los recursos humanos y materiales y la orientación de las políticas; máxime cuando se vienen produciendo recortes más que preocupantes para el presente y el futuro de la educación en las Islas.

Como tienen su cuota en el proceso y los resultados alcanzados el profesorado, que imparte docencia en las aulas, y las familias, así como los propios alumnos y su mayor o menor esfuerzo.

Me temo que una vez más, ante la disfunción, ante la flacidez del sistema educativo, muchos de los actores parecen conformarse con recetar una aspirina, en vez de prescribir al paciente la más efectiva ‘viagra’, en este caso, la de la priorización política de la educación y la adopción de compromisos colectivos para superar su peligroso estancamiento y sus graves consecuencias económicas y sociales.

Enrique Bethencourt

2 comentarios:

  1. Mis compañeros han puesto una frase en la entrada de nuestro área de trabajo: "Como siempre, Lo urgente no deja tiempo para lo importante" Mafalda (Quino).

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  2. Entiendo que es la empresa, si es que está interesada en el cambio, la que debería liderarlo y promoverlo. Y sobre todo, dar a entender que confía y apuesta por su propia empresa (por sus productos, sus procesos, sus empleados) y no por potenciar la competencia. Pero nuestra empresa actual está más preocupada en despejar balones fuera que en promover un debate abierto a todos los agentes que intervienen en la educación con la finalidad de conseguir compromisos colectivos como tú planteas, y yo diría también que ilusiones o visiones colectivas. Está más ocupada en la confrontación y el encendio que en la construcción. El vacío lo ocupa la sociedad civil con propuestas como la ILP por una Ley Canaria de Educación. Aunque, el nirvana está cerca porque como sentenció Paulino en su particular Aló Paulino el otro día en la autonómica, le ha encargado a PISA (y lo dijo por dos veces sin cortarse un pelo) un diagnóstico de la educación canaria, aunque pensándolo bien a lo mejor quiso decir que se lo encargaba a un pisha emcantandor de serpientes conocido de la empresa para que maquille el patio antes de mayo que, a fin de cuentas, es el mes de las flores.

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