Cuentan que cuando aún existía el bloque soviético, dirigentes del POUP, la organización de los comunistas polacos, explicaban en una escuela las maravillas del régimen, las que posibilitaban, eso decían, niños bien alimentados y mejor vestidos, que residían en estupendas viviendas aportadas por el Estado y asistían a maravillosos colegios.
Al final del discurso solicitaron a uno de los pequeños que contara que quería ser de mayor. “Niño polaco”, respondió, mostrando el abismo que existía entre las proclamas oficiales y la realidad. Algo similar sentí durante el desarrollo del denominado Debate sobre el Estado de la Nacionalidad Canaria: el panorama “alentador” dibujado por el presidente y por los grupos que le apoyan, CC y PP, contrasta vivamente en mi opinión con una realidad que es todo lo contrario, dura, desmoralizadora y, en muchos casos, dramática.
Lo es en el empleo, donde de marzo de 2009 a hoy hemos pasado de 200.000 a 255.000 (datos de los servicios de empleo) o 300.000 parados (según la Encuesta de Población Activa). Una organización tan poco sospechosa de antigubernamental, como la CEOE de Tenerife, vaticina en su último informe 320.000 desempleados a final de año.
Somos, además, líderes en pérdida de afiliados a la Seguridad Social, es decir, en destrucción neta de empleo; y en unidades familiares con todos sus miembros en situación de desempleo. Mientras el Gobierno nos sorprende, una semana sí y otra también, con medidas de escaso calado o, en algunos casos, plenamente fantasiosas, como las de generar 10.000 empleos con la subida del impuesto del tabaco rubio o los 80.000 nuevos puestos de trabajo antes de mayo de 2011 con el abono de los costes de la Seguridad Social a los empresarios. Lo cierto es que, como señalan numerosos expertos, corremos el riesgo de quedarnos con 150.000 parados permanentes.
Lo es en la financiación de nuestra Comunidad. En 2009 Rivero reclamaba la deuda histórica, cifrada en miles de millones de euros, y una suficiente y justa financiación para Canarias. Sin embargo, el Gobierno se envainó esa reclamación y votó a favor de una financiación autonómica que, según Soria y Rivero, nos coloca 500 millones de euros anuales por debajo de la media española.
Y, además, dio su bendición a un Plan Canarias que es una verdadera tomadura de pelo, un cúmulo de inconcreciones, promesas y vaguedades, que mezcla convenios en marcha, como el de carreteras, subvenciones sin cuantificar, créditos y la parte que a Canarias le corresponde de planes generales que se aplican en el conjunto del Estado. Como ha quedado demostrado en unos Presupuestos Generales del Estado en los que Canarias sale mal parada, mientras que salvan sus muebles las comunides autónomas en cuyos reformados estatutos se blindan las inversiones estatales.
Más sangrante y doloroso aún es el fracaso sin paliativos en la aplicación de la Ley de la Dependencia, como saben muy bien las personas y colectivos afectados. A la cola del Estado en dictámenes y en el porcentaje de los que están percibiendo la prestación, lo que provoca que más de 1.500 personas hayan muerto esperando.
La Plataforma de Personas con Movilidad Reducida ha llegado a hablar de que la actuación del Gobierno de Canarias con la Ley de la Dependencia “roza lo delictivo”. Y, además, CC y PP tratan de encubrir su fracaso con dos argumentos peregrinos: la saturación de peticiones o que nuestras especificidades nos hacen inevaluables por agentes externos.
Retrocedemos en sanidad y seguimos estancados en Educación, con elevados índices de fracaso y abandono escolar, que no se superan con las medidas de calidad implementadas por el Gobierno. Mientras no sea considerado una auténtica prioridad, presupuestaria y política, con atención a la diversidad y superación real de los actuales déficit, el sistema educativo continuará languideciendo.
En el campo energético hemos sufrido los ‘ceros eléctricos’ en Tenerife y el reciente apagón de buena parte de la isla de Lanzarote. Nos encontramos, además, a la cola del Estado en energías renovables. Pese a lo que se dijo por el presidente en el debate de 2009 no hay un nuevo megavatio instalado desde entonces.
En definitiva, Canarias se encuentra en estado crítico y este Gobierno no parece estar a la altura de las circunstancias. Estamos peor que en 2009 y hubiese sido mejor reconocer la gravedad de la situación y el fracaso de la mayoría de las políticas aplicadas contra la crisis. Pero se prefirió la vía de asegurar que Canarias presenta una “foto alentadora”, como dijo Rivero, visión que sólo es posible a base de mucho fotoshop y no menos propaganda.
A lo largo del debate, Paulino Rivero señaló los grandes cambios que se producirán en 2020, año en que seremos bilingues, tendremos un modelo económico sostenible –con un un turismo de calidad y un sólido tejido industrial, con un gran peso de los sectores tecnológicos-, configurando una Canarias más competitiva y productiva…
Y hasta respiraremos mejor gracias a que, por fin, contaremos con energía de producción eólica y fotovoltaica. Por eso, he optado por criogenizarme en vida y no despertarme hasta tan prometedora fecha. Aunque, claro está, corro el riesgo de que las cosas se compliquen y un nuevo ‘cero eléctrico’ me deje completamente descongelado antes de tiempo.
Enrique Bethencourt
Nos mudamos de sitio
Hace 10 años
TOTALMENTE DE ACUERDO CON LA DESCRIPCION REALIZADA POR ESCRIBIENTE, POR TANTO ESO QUE SE DICE QUE HA SIDO EL PEOR GOBIERNO DE CANARIAS, PODRIAMOS HASTA ESTA ALGO DE ACUERDO, PERO LA OPOSICION MAS PESIMA DE LA HISTORIA, POR QUE LO QUE AQUI DICE NO, EN OTORS LADO ES LO QUE HACEN, Y OTROS, QUE HABLA, Y HABLA, POR ESO NO ESTAR EN PARLAMENTO, PERO NO SE ACUERDA DE LO QUE DECIA Y DEFENDIA CUAL EL ERA PRESIDENTE, LO QUE SON LAS COSAS.
ResponderEliminarCon respecto a la Ley de Dependencia. En lugar de destinar dinero a campañas para decir que si que se está aplicando, pero que es una cosa de tiempo; Deberían destinar ese mismo dinero a empezar realmente a trabajar en ese sentido, porque me parece vergonzoso presumir de algo que no se lleva a cabo
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